miércoles, 27 de enero de 2010

TERREMOTO EN PUERTO PRINCIPE, HAITI, ENERO 12, 2010


Carta de Eileen King a los Comités de DMO

Queridas hermanas en Cristo:

A través de nuestra participación en el Día Mundial de Oración, desarrollamos una pers-
pectiva mundial que se amplía y sensibiliza cada año al acercarnos más a un país diferen-
te. Nos cuidamos de informarles y sostener nuestros enlaces con ellos. No dejamos de-
caer nuestra atención, sino la ensanchamos constantemente para incluir a nuestras her -
nas de todas partes. Las noticias del terremoto nos afectaron dada la magnitud de la des-
trucción y por el hecho de que en marco de 1996, las mujeres del DMO en Haití nos di-
rigeron en un culto con el tema "Dios nos llama a responder". Elas llamaron nuestra a -
tención a la urgencia de la llamada de Dios en las Escrituras y en nuestras vidas, y la ur-
gencia de la llamada a ayuda a los que tienen necesidad:
Anm'we
Anm'wé
es una llamada de alarma. No se puede traducir pero se entiende inmediatamen-
te. El que la escucha no puede quedarse indiferente. Tiene que oir y actuar.

El 12 de enero 2010 escuchamos Anm'wé una y otra vez las noticias de Puerto Príncipe
y las áreas circuncindantes reducidas a escombros. Oimos Anm ' wé con los informes
que nos dicen que hay decenas de miles de muertos, que hay miles heridos de gravedad y
necesitan cuidados médicos urgentemente, y que los supervivientes no tienen cubiertas
las necesidades más básicas: agua potable, comida, casa y seguridad. La amenaza de en -
fermedades y epidemias es real y alarmante.

En los siguientes días fuimos testigos de cómo la respuesta mundial se está obstaculizan-
do por la carencia de iunfraestructuras, una condición que han sufrido los habitantes du -
rante décadas. Una catástrofe de proporciones épicas se va acrecentando por una pobreza
extrema. El sufrimiento se intensifica y las circunstancias se tornan más graves cada hora.
Anm ' wé!.

Somos conscientes de los visitantes y voluntarios de muchos países que han perdido la
vidsa en el terremoto. Y somos conscientes de los haitianos que viven lejos de sus hoga-
res experimentando la inseguridad de no saber de sus parientes y llorando a las familias
y amigos desaparecidos.

Damos gracias a Dios y damos gravias a los centenares de personas por sus esfuerzos para
salvar vidas. Oramos con el pueblo de Haití cuando echan mano a su firmeza de carac-
ter oara oasar todavía otra prueba de su coraje y capacidad de recuperación.
No caigamos en la tentación de dejarnos abrumar. Tomemos la llamada del Evangelio a ser
generosas: a ofrecer nuestro abrigo y nuestra capa, a andar la primera milla y la siguiente.
En 1996 el pueblo de Haití nos invitó a trabajar juntamente con ellos. Recordemos el sen-
tido de comunidad que el pueblo de Haití buscó en aquel entonces y sepamos su importan-
cia para hoy, para mañana y para el futuro. Escuchemos de nuevo el lamamiento a la adora-
ción y sigamos siendo compañeras de ellas en la reconstrucción de sus comunidades y sus
medios de vida:
Estamos viviendo estos días tiempos difíciles.
Es la hora de unirnos para afrontar los desafíos diarios y trabajar para aliviar la carga de la pobreza y de
las injusticias cometidas contra otros.
Es la hora de mostrar nuestro amor y nuestro interés para con todos.
Sí, en cada situación estamos seguras de la presencia y la protección de Dios.

El CIDMO anima a los Comités del DMO a dirigir su apoyo a las agencias internacionales
apropiadas, además a las agencias de las iglesias y ecuménicas con las cuales tienen rela -
ción. Esta catástrofe podría ser una oportunidad para estar incluso informadas en nuestras
oraciones y en nuestras acciones.

Durante muchos años Paulette Holly ha sido el Enlace para DMO en Haití. A través de
Annette Poitier el CIDMO ha recibido noticias por medio de la Iglesia Metodista de Haití
que Paulette está sana y salva y está participando en el rescate y cuidados de las personas
heridas o desamparadas. Annette también informó que muchas personas del Caribe han po -
dido comunicarse con amigos y familiares en Haití a través del teléfono y enlaces de email
en los Estados Unidos. Estamos agradecidos a los Estados Unidos, Canadá, el Caribe, y a
países de todo el mundo por ponerse al lado de Haití, y luego juntos asumir la recuperación
integral de este desastre tan traumático.

Jean Claude Phillipe fue una representante de Haití que participó en la Reunión Cuadrienal
en 2007. Estamos intentando comunicarnos con ella, y cuando tengamos noticias les infor-
maremos.

Cerramos esta carta con una oración de alabanza y confianza en Dios de DMO 1996 y que
también es prólogo para marzo 2010 cuando alabamos a Dios en todo momento:

"Te alabamos, Oh Dios, y te bendecimos por tu bondad manifestada por tu Hijo Jesucristo en las horas
oscuras de la historia de nuestro pueblo al permitirnos enfrentarnos diariamente con los desafíos de la
vida y los peligros que nos acechan. Sabemos que el día no está lejos cuando tu establecerás de nuevo
tu Reino de justicia y libertad, y cuando podremos con nuestros instrumentos musicales, tambores,
clarines, trompetas, campanas, y con nuestras voces bailar y deleitarnos gozosamente en la Gloria de
tu nombre, oh Dios, que vives y reinas con el Hijo y el Espíritu Santo, un solo Dios, para siempre.
Amén."

En nombre del Comité Ejecutivo del CIDMO, especialmente de Alison Carter y Marylin
Fortin de la Región del Caribe/América del Norte.

Sinceramente,
S.Annette Poitier - Eileen King