Finalmente llegó el día, el esperado viernes 4 de Marzo, en donde celebraríamos junto a todas las mujeres del mundo, el Día Mundial de
En Bahía Blanca, el lugar pautado era
Las mujeres chilenas nos hablan de la depredación que está sufriendo Chile por parte de los capitales extranjeros y el materialismo que padece la población de ese país.
Nos llamaron a confesar a Dios nuestra mezquindad y egocentrismo, y a la vez pidieron por las mujeres maltratadas y violadas, por las que son explotadas y por las que no tienen siquiera un poco de harina y aceite para amasar el pan de cada día.
Tal como la habían preparado las mujeres chilenas, comenzamos la celebración con la entrada de las mujeres que nos guiarían.
Las iglesias que participaron fueron:
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